Doctor Enrique Carlos Estrada Berg Wolf: "Me ha tocado convivir por mi trabajo con todo tipo de sociedad, desde los más humildes hasta los más encumbrados, por lo tanto como hombre, médico y poeta tengo una visión muy personal y que expongo en verso en el libro"
Sigfredo López Herrera
¿Qué sería de la poesía en el mundo si no hubiera médicos? Ellos, más que ningún otro ser humano sobre la tierra, tienen en sus manos la palabra, el verbo divino que todo lo transforma y cambia; sus manos parecen ser, durante su tarea de curar enfermos, la prolongación de un don secreto que transmiten a sus semejantes mientras padecen en la contemplación el sufrimiento y el dolor de sus pacientes.
Por eso mismo, para el doctor y poeta mexicano Enrique Carlos Estrada Berg Wolf, la poesía es "la expresión del alma para engrandecer el espíritu. Lo es todo porque en ese todo hay poesía. Nada más hay que descubrir el ritmo que tiene cada uno de los sucesos y de las emociones para que aquello se transforme en poesía".
La presentación del libro "Todo es verso", de Enrique Carlos Estrada Berg Wolf, editado por Gran Arcano, torreonense con apellido alemán pues su abuelo materno era de Hamburgo, se realizó el pasado miércoles 9 de julio en el patio del Instituto Coahuilense de Cultura con la presencia del autor y tres comentarista invitados: María Elena y Guadalupe Aída Arreola Pérez y Pedro Angel González Valdés, todos ellos integrantes del Círculo Literario María L. Pérez.
De madre nacida en México, María Enriqueta Zulema Wolf Berain, Enrique Carlos vio la luz primera en la ciudad de Torreón. Desde muy joven empezó a escribir y a los 16 años de edad obtuvo un primer lugar con el poema "Padre Nazas".
De madre nacida en México, María Enriqueta Zulema Wolf Berain, Enrique Carlos vio la luz primera en la ciudad de Torreón. Desde muy joven empezó a escribir y a los 16 años de edad obtuvo un primer lugar con el poema "Padre Nazas".
Médico por vocación y poeta por inspiración, como así se describe él mismo, Enrique Estrada se convierte luego en un profesional que administra hospitales, dirige otros pero va de la mano con la poesía sin que nadie se de cuenta. "Es algo personal porque yo escribo para la vida y eso sólo el poeta lo sabe", señala a EXPRESARTE.
Una vez jubilado, sin ser literato, sino un "aprendiz de escritor y poeta", se dedica a escribir que es su otra pasión. Enrique Carlos por invitación del profesor Rosemberg Ledesma Macías se une al círculo literario María L. Pérez, un círculo donde hay mucho talento y ahí, después de 15 años de no hacer poesía, le vuelve a nacer la inspiración para escribir poemas que provienen desde su época de juventud con aquella esperanza y aquel amor y desamor de esa época y con reflexiones de una época de madurez.
Lo apasionante de la inspiración poética de Enrique Carlos Estrada es que él mismo dice que le escribe a la vida, a su esposa, María de Lourdes Estrada Romero y al amor... "le escribo obviamente a mi padre, a mi madre ya fallecidos y luego, en esa jerarquía familiar, le escribo al mundo. Me inspira también el periodismo, es decir, al periodista le dedico una poesía sobre todo en esta época tan beligerante en donde el periodista está tan endeble pero que tiene casta".
Y añade el poeta torreonense quien es grado 33 en la masonería: "Yo pienso que el hombre debe tener una definición de pensamiento político y el mío es de carácter nacionalista de línea juarista, y es así como yo me defino políticamente. Definición que cada ser humano posee y no ser sólo neutro y acomodaticio con cada régimen, pues nada más me cambio de color".
Con una ópera prima "Todo es verso", Estrada Berg Wolf responde que le puso ese nombre porque para él la poesía lo es todo y en ese todo hay poesía. De las cosas simples emerge el verso como la espuma en el mar.
"Pero quiero decirle que yo soy sólo un aprendiz de poeta pues ni estudios literarios tengo; soy médico y mi afición es la poesía. Y si lo que escribo les gusta a mis amigos lo mejor es que a mí me guste en primer lugar: es mejor hacer un mal verso que me guste a mí y no leer diez mil malos que sean muy famosos."
Pero hay algo más en la obra de Enrique Carlos Estrada cuando dice, definiendo el poeta que... "somos impúdicos porque desnudamos nuestros sentimientos y no nuestro cuerpo. Y esos sentimientos pues la mayor parte la gente se los guarda, entonces eso es lo que en un momento dado absorbemos del medio ambiente, nos involucramos con las tragedias que mueven nuestros sentimientos y nos ayudan a escribir.
"Por ejemplo, yo en este libro hago un llamado para que los cuerpos de los mineros de Pasta de Conchos no se quedan allí en el olvido. Quiero decirle que me ha tocado convivir por mi trabajo con todo tipo de sociedad, desde los más humildes hasta los más encumbrados, por lo tanto como hombre, médico y poeta tengo una visión muy personal y que expongo en verso en el libro", termina diciendo el autor Enrique Carlos Estrada Berg Wolf.
UNA OBRA POETICA PERO TAMBIEN PLASTICA: GUSTAVO MOLLER
Con una obra de 50 poemas, estos en el libro "Todo en verso" quiso el autor que además de la palabra sus versos se iluminaran por la pintura del artista plástico Gustavo Moller, cuya trayectoria ya es conocida y reconocida en México como en Europa.
Con 25 cuadros miniaturizados que responden al tema de cada uno de los poemas, Gustavo Moller expresa que conoció al autor porque el mismo poeta se ofreció a leerle un poema.
Como artista y de veta también poética, Moller se interesó en oír a Enrique Carlos Estrada quien ese día lo visitó en su negocio y le leyó el poema "Angel de la Navidad".
Como artista y de veta también poética, Moller se interesó en oír a Enrique Carlos Estrada quien ese día lo visitó en su negocio y le leyó el poema "Angel de la Navidad".
Y comenta Moller: "Cuando él termina, volteo yo hacia un lado y veo un cuadro mío, y le digo: ‘Oiga doctor parece mentira pero usted me acaba de describir ese ángel’, y me dijo el poeta: "Pues por eso estoy aquí. Yo ya revisé su obra en internet, me fascinó y se acomoda a mi obra poética y yo quisiera que ilustrara mi libro".
Fue así como nos vimos para intercambiar puntos de vista, siempre y cuando llegara en cada cita con una botellita de vino tinto. "Yo tengo la música adecuada y usted me lee los poemas que vamos a ilustrar, qué le parece. Fue así como se dio esta ahora amistad, transcurriendo muchos sábados. Esperaba cada semana que se llegara el sábado y no tanto por la botella de vino".
Gustavo Moller ha ilustrado portadas de discos, pero por primera vez su obra pictórica ha estado al servicio de un profesional de la medicina que es además excelente poeta... "y estoy muy agradecido con el doctor porque ha hecho de "Todo es verso" un libro de poesía muy interesante y porque, sobre todo, habla del amor en sus diferentes matices, pero sobre todo cómo lo dice".
Moller por lo pronto partió ayer para San Antonio, Texas, porque tiene dos exposiciones y espera vender mucho. Gran parte de la obra que está en el libro "Todo es verso" se fue a San Antonio. Una obra que permanecerá hasta el 31 de julio.
Daniel Peña Salinas
1 comentario:
buena reseña! agradeceré me consigan la dirección electrónica del autor, gracias, atentamente, Gerardo Vicente Estrada Alvarado.
Publicar un comentario